domingo, 16 de diciembre de 2012

QUIERO UN GATO PERO...ES QUE TENGO UN PERRO

A muchas personas les encantan los animales. Unos tienen preferencia por los perros y otros por los gatos. Pero también hay otras personas a las que les encantan los dos y les gustaría tener a ambos  animales en su hogar  pero tienen miedo de juntar dos especies que a lo largo de la historia se les ha definido como "archienemigas".  Pues bien, sabed que la convivencia entre perro y gato no sólo es posible sino que pueden llegar a ser los mejores amigos. Pero también debemos de tener en cuenta muchos factores como la raza de perro, el carácter, la edad...
Hay que tener en cuenta que ambas especies, la felina y la canina, son predadores por naturaleza y que introducir un nuevo "amiguito" en casa puede ser confundido con un nuevo "juguete" o "presa"  lo que puede llevar a algún que otro desagradable incidente. Sin embargo, hay muchas maneras de que estos animales puedan vivir en compañía y que  esas diferencias se queden fuera de tu hogar y  reine la armonía y la diversión. 
En el caso de que una persona que ya tenga un perro quiera introducir un gato en casa debe de ser consciente y realista con el carácter de su perro. Si el  perro es "agresivo" en la calle con otros animales, la cosa se pone un poco díficil (aunque no imposible) y vas a tener que hacer un esfuerzo y tener mucha paciencia para que tu amigo perruno pueda tolerar al nuevo inquilino. Lo mismo pasará con el gato, no es lo mismo introducir en este caso un gatito pequeño que un gato adulto. Uno de los trucos más usados (que se menciona en el vídeo que adjuntamos más abajo de Royal Canin), es frotar con una mantita cada animal y luego intercambiarlas y frotar con el olor del otro animal a cada uno. Pero además se pueden tomar más medidas y seguir un proceso para que la integración sea perfecta (los pasos los tenéis en el enlace de más abajo). En el caso contrario, ocurriría lo mismo. En el siguiente enlace podréis encontrar de forma muy clara y desglosada los pasos que podéis seguir:


La convivencia entre ambas especies, como podéis ver, no es imposible y puede ser muy enriquecedora para tu hogar Al tener tanta diversidad. 

VÍDEO

Es importante que pidáis información a vuestro veterinario si tenéis dudas sobre si a vuestra actual mascota le "importaría" compartir hogar con otro animal y cómo podéis hacerlo. 

A continuación os cuento la historia de mi gato Paco para que veáis que no es imposible conseguir un hogar lleno de armonía, diversidad y diversión. 

LA HISTORIA DE PACO
Cuando Paco llegó a mi hogar tenía un mes de vida y se encontró con un perro de 5 años llamado Ron.  Ron era un perro impulsivo, con malas pulgas y un poco gruñón (digo era porque gracias a convivir con más animales y a la edad [que no perdona] ahora es mucho más cariñoso), le recibió un poco reticente, lo miraba con curiosidad y lo olisqueaba constantemente. Nosotros le dejábamos pero siempre bajo supervisión. Al final Ron aceptó a Paco como uno más de la familia y aunque no juega con  él frecuentemente, se hacen de vez en cuando unas caricias y unos mimos (Paco enrosca su cola por el cuello de Ron todas las mañanas a modo de saludo) que hace ver que se respetan y se quieren. 
Pero aquí no acaba la historia, porque desde hace 5 años Ron y Paco conocieron a Bubu, un pequeño perrito de 3 kilos y medio, cariñoso y juguetón. Ambos le aceptaron sin problema. Es más, ahora mismo Paco es el mejor amigo de Bubu, hacen carreras por el pasillo, juegan a la lucha libre (Paco jamás le ha sacado las garras al jugar con Bubu, siempre guarda sus zarpitas cuando le da "manotazos") y más de una vez comparten siesta en el sofá. 

Así que aquí tenéis la prueba de que  estas dos especies pueden convivir de forma pacífica y formar parte de una gran familia un tanto peculiar. 
¡¡¡¡ANÍMATE Y FORMA UNA FAMILIA PECULIAR!!!

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