La llegada de un
gatito a casa siempre es un momento muy especial. Preparamos todos los detalles
para que la llegada de nuestro nuevo amigo sea perfecta. Su cunita, el
rascador, su comida, la caja de arena, los juguetes…
Pero nos olvidamos, por lo general, de algo muy importante: la curiosidad gatuna porque tal y como dice el dicho “La curiosidad mato al
gato”
Los gatos, en
general, son muy curiosotes y juguetones pero más los cachorritos. Y dentro de su curiosidad y juego muchas veces pueden
exponerse a peligros que no hubiéramos
pensado jamás.
Por eso es
importante tener en cuenta una serie de cuestiones antes de que nuestro amigo
llegue a casa.
La revista el
Gato en casa nos da los siguientes consejos:
Hacer una
inspección visual, pero no de cualquier manera, debemos de ver las casa desde
los ojos de nuestro gato. Por ello recomiendan, aunque parezca una tontería,
ponerse a cuatro patas o tumbado y echar un vistazo a todo lo que pueda tener
acceso el gatito al ras del suelo, como cables, plantas (es importante si
tenemos plantas en casa ver si son tóxicas o no). También te recomiendan tener
los juguetes adecuados a su alcance para que pueda expresar todas sus
“gatonalidades” (caza, acecho, persecución...) y así evitar que tenga que
entretenerse con otros objetos que puedan ser peligrosos.
Los peligros más
habituales son:
- Ingestión de cuerpos extraños. Hilos, bolsas, morder los cables de la luz… los gatos se suelen sentir muy atraídos por este tipo de elementos así que debemos de vigilar que no haya por el suelo hilos de costura o bolsas que puedan mordisquear. Los cables podemos unirlos a la pared con anclajes de cables para que queden sujetos o hacerlos inaccesibles al gatito.
- Intoxicaciones. La ingestión de productos de limpieza, jabones,…y las plantas tóxicas pueden hacer tener problemas intestinales a nuestros gatitos.
- Quemaduras. Hay que tener especial cuidado con la vitrocerámica. Puede ser que mientras nuestro felino se da uno de sus habituales paseos por la encimera plante una de sus almohadillas en la vitrocerámica y tengamos un disgusto importante. Por eso es importante restringir el acceso a nuestro amigo a la cocina mientras se cocina o mientras le dure el calor a la vitrocerámica después de usarla.
- Picaduras. Parece algo obvio, pero los insectos también pican a los gatos aunque estos estén dentro de casa. Debemos de tener cuidado y observar que a nuestro gato no le piquen los bichos porque alguno puede provocarle un serio problema. Además recordemos que tienen instinto cazador y pueden perseguir a un bicho hasta cazarle y acercarse demasiado, lo que puede provocar un buen picotazo.
- Traumatismos. Seguro que alguna vez has oído
comentar que un gato se ha caído por la ventana. Su afán por hacer
equilibrios por todas partes y su curiosidad puede hacer que nos llevemos
un susto importante o encontrarnos con una desgracia Debemos de tener
cuidado con este tipo de cosas que se pueden evitar con una mosquitera o
no dejarle acceso al alfeizar.
- Cuidado con la lavadora. Muchas veces nuestros amigos tienen tendencia a meterse en los lugares más insospechados y la lavadora es uno de ellos, en cuanto ven la puerta abierta ahí van. Así que debemos de tener cuidado al poner la colada de que nuestro compañero no este dentro en el momento de cerrar la puerta.
En resumen, a
partir de ahora además de preparar todo el ajuar de nuestro nuevo inquilino
debemos de tener en cuenta los posibles peligros que pueden hacer daño a
nuestro gato y prevenir que ocurran.
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