Estamos seguros que muchas veces habéis oído hablar que el gato tiene miedo al agua. Esto nos lleva a pensar que bañar a nuestro gato puede ser misión imposible. Otras personas piensan que los gatos no se bañan porque "ellos ya son muy limpios y nos les hace falta", esto no es del todo falso, pero debemos de tener en cuenta una serie de consideraciones si no queremos tener que bañar a nuestro gato.
Sí que es cierto que algunos gatos, sobre todo los gatos caseros que no salen a la calle y de pelo corto, con un cepillado continuado y unos cuidados mínimos no es necesario que sean bañados. Pero si nuestro gato tiene acceso al exterior o el pelo largo probablemente tengamos que darle unos buenos bañitos de vez en cuanto. Pero ¿cómo hacemos para meter a nuestro gato en la bañera? "si a los gatos no les gusta el agua". Esto no es del todo cierto.
Los gatos, como muchos sabemos, tienen miedo a lo desconocido y al principio suelen ser bastante prudentes e indagar primero poco a poco, observando el objetivo y acercándose cuidadosamente, bien es cierto, que luego algunos de ellos tienden a ser demasiado curiosotes y como dice el dicho "la curiosidad mató al gato". Así pues, si de repente cogemos a nuestro gato lo metemos en la bañera, encendemos el grifo y le echamos el agua encima, desde luego que no querrá saber nunca nada más de ese cacharro infernal.
Para poder bañar a nuestro gato debemos de hacerlo tal y como se acercan ellos al objetivo, poco a poco. Se debe de llevar a cabo una sensibilización sistemática. La sensibilización debe de ser con el agua y con la bañera.
A continuación os dejo un enlace de un artículo de "El gato en casa" donde os explican de forma muy pautada qué es lo que tenéis que hacer si queréis bañar a vuestro gato.
Recordad que si decidís bañar a vuestro gatito, es preferible que sea desde pequeñitos y usando champús especiales para ellos. Consulta a tu veterinario para elegir el producto más adecuado.
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